
Durante una larga jornada de recuperación por la lucha contra el cáncer, mi alma estuvo
en pausa para escuchar atentamente la voz del quebranto y la esperanza. Este recorrido
me regaló la oportunidad de ver a Dios como un suspiro al corazón.
Durante una larga jornada de recuperación por la lucha contra el cáncer, mi alma estuvo
en pausa para escuchar atentamente la voz del quebranto y la esperanza. Este recorrido
me regaló la oportunidad de ver a Dios como un suspiro al corazón.